lunes, 7 de noviembre de 2016

Dos átomos formando materia en el infinito.

Tus ojos son pecado, al lado de mi vicio.
Son el clavo oxidado, que no saca a otro del sitio,
un amor acabado, soñando con su principio.
Mil leguas a tu veras, diez mil sin tu persona,
Dos lenguas extranjeras, aprendiendo un nuevo idioma.
Tus ojos son destellos del tedio de mi genoma,
el canto de plebeyos por un reino sin corona.
Amor de Nefertiti, rencor de Bonaparte.
El  lobo que se duerme hambriento de mi carne, son los últimos en verme, y los primeros en mirarme.
Tus ojos son la hogera, de mi tienda de campaña, quemandome por fuera con trozos de fina caña.
Un lázaro robando deseos de mis pestañas,
una bandada de pajaros migrando a mis migrañas.
Las huellas de veneno, las marcas de mis palmas,
tus ojos son los remos de las barcas de mi alma.
La sabana mas blanca, para mis penas más negras,
cuatro mil noches de guerras por tierras de paz y calma,
Tus ojos son el ruido de mi silencio roto,
el beso del olvido correspondido por otro.
Los cánticos mostrando la esencia que necesito,
Son dos átomos formando materia en el infinito.
Mirame, desde el angulo que prefieras, puede ser la ultima mirada que nos queda.
Aun que el pez, pueda elegir otra pecera, esta vez, decide morirse entre tus sedas.
Tus ojos son las tinta que me pinta las heridas, esa sensación distinta tras la última despedida.
Ellos son desdicha moviendo ficha en mi vida, las palabras no dichas de una llamada perdida.
El sol en la colina,
la espina de la rosa,
dos rimas que germinan,
para terminar mi estrofa,
la oruga cristalina que se ha vuelto mariposa,
la dama en una esquina que se ha vuelto vergonzosa,
Y son..
La quimera que no sacia,
primera carcajada,
cuando nada tiene gracia,
Tus ojos son alivio de mi sed de venganza,
el jazmín buscando un lirio en mi jardin de la esperanza.
La sátira descalza,
la baza de mi espanto,
labios que no adelgazan por estar besando tanto,
La sangre de mil lunas derramadas en asfalto,
cayéndose desnudas
por las dunas de tus manos.
me imagino tus ojos sin brillo,
y es como un cuchillo que me daña,
muero en tus talones por vivir en tus tobillos,
y revivo en tu flequillo
por morirme en tus pestañas,
Ellos son la pieza del museo, la avioneta de Julieta,
y la cometa de Romeo.
Así son tus ojos, tan puros en pestañeo,
que Dios despues de crearlos, te juró volverse Ateo.

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