-http://www.ksl.com/?nid=1239&sid=29135997
(Por que no es bueno reprimir los sentimientos)
-http://www.inteligencia-emocional.org/cursos-gratis/barreras-afectivas/no_quiero_ocuparme_de_mis_sentimientos.htm
"No quiero ocuparme de mis sentimientos"
-http://www.tnrelaciones.com/tiposrelacion/index.html
(Tipos de relaciones)
-http://www.tnrelaciones.com/crisis_pareja/index.html
(La pareja)
-http://www.tnrelaciones.com/claves_pareja/index.html
(Claves para mejorar la relación)
-http://www.tnrelaciones.com/perdonar/index.html
(El valor de perdonar)
YA PONDRÉ MÁS.
sábado, 24 de septiembre de 2016
jueves, 22 de septiembre de 2016
Recuerdos.
Es irónico como todo puede dar mil vueltas en cuestión de días, o incluso horas y minutos.
Me pongo a recordar, como fue todo desde un principio, como nos conocimos, tan chistosamente,
como me miraste la primera vez que me viste, recuerdo el primer beso entre otros, como nos elegimos.
Recuerdo, esas noches de fríos, tu sin casi conocerme, dándome calor, pero no en el sentido sexual, como elegiste quedarte abrazo a mi para conocernos más,
recuerdo cuando me abrazabas fuerte, o me mirabas a los ojos y darme un beso,
recuerdo, los suspiros que daba yo al verte venir hacia mi, con ganas de estar a mi lado,
recuerdo aquella primera vez, en un salón, la pasión, los besos, las caricias.
Recuerdo todas y cada una de nuestras despedidas, como te veía ir pensando para mi misma,
-"Joder Guada, donde coño te estas metiendo"
Recuerdo el miedo que tuve cuando sentí una punzada en el pecho al escuchar tu primer " te quiero"
Recuerdo la primera vez que te enfadaste conmigo, por que yo estaba insegura.
Recuerdo cuando me agitabas la cabeza con tus palabras.
Recuerdo todos los gestos que me hacías, que al principio eran graciosos, como me guiñabas el ojo, o me mirabas y sonreías, ¿Sabes? echo de menos tus ojos.
Recuerdo cuando me agarrabas de las manos, apretando fuerte, y yo pensaba " ojala nunca me suelte"
Recuerdo las noches que hemos pasado juntos, y te quedabas a mi lado hasta quedarme dormida, y al despertarme, solo te buscaba entre mis sabanas.
Recuerdo, como, en el hotel, te reías de mi, por que llene la bañera de espuma y parecía una cría.
Recuerdo, cuando te ponías a hacer el tonto solo para hacerme reír..
Recuerdo, que todos los días pensaba que eras demasiado perfecto para mí.
Recuerdo, cuando lo dejabas todo, por venir a verme.
Recuerdo, cuando nos fumábamos un peta, y aún así parecía que tu droga era yo.
Recuerdo, todos esos buenos días que me dabas cuando dormías a mi vera, acariciándome y besándome por completa.
Recuerdo, que cuando tenía frío, siempre acudía a ti,
Cuando tenia miedo, tu me calmabas.
Recuerdo cuando me mirabas cuando me veías venir..
Recuerdo como yo te acariciaba la cara, pensando por dentro " Daría mi vida por ti"
Recuerdo, cuando me callabas la boca a besos, y yo, aun que quería hacerme la dura, no podía resistirme a tus labios.
Recuerdo la cara que ponías cuando te decía " y esa sonrisa", era todo tan bonito, eso recuerdo...
Recuerdo, como ambos lo dejábamos todo por el otro.
Recuerdo, todos los obstáculos que se han puesto entre nosotros, y todos los hemos superado,
y también, recuerdo, como todo eso se ha ido, por que el mayor obstáculo era yo...
Recuerdo nuestros motes, recuerdo cada uno de los koishiteru,
Recuerdo, ese con locura, que me volvía loca de amor.
Recuerdo tu cara al regalarte el anillo,
Recuerdo, como hacías el tonto cuando te decía de hacernos fotos, y yo me enojaba.
Recuerdo, tantas cosas...
Pero al fin al cabo, son recuerdos...
Me pongo a recordar, como fue todo desde un principio, como nos conocimos, tan chistosamente,
como me miraste la primera vez que me viste, recuerdo el primer beso entre otros, como nos elegimos.
Recuerdo, esas noches de fríos, tu sin casi conocerme, dándome calor, pero no en el sentido sexual, como elegiste quedarte abrazo a mi para conocernos más,
recuerdo cuando me abrazabas fuerte, o me mirabas a los ojos y darme un beso,
recuerdo, los suspiros que daba yo al verte venir hacia mi, con ganas de estar a mi lado,
recuerdo aquella primera vez, en un salón, la pasión, los besos, las caricias.
Recuerdo todas y cada una de nuestras despedidas, como te veía ir pensando para mi misma,
-"Joder Guada, donde coño te estas metiendo"
Recuerdo el miedo que tuve cuando sentí una punzada en el pecho al escuchar tu primer " te quiero"
Recuerdo la primera vez que te enfadaste conmigo, por que yo estaba insegura.
Recuerdo cuando me agitabas la cabeza con tus palabras.
Recuerdo todos los gestos que me hacías, que al principio eran graciosos, como me guiñabas el ojo, o me mirabas y sonreías, ¿Sabes? echo de menos tus ojos.
Recuerdo cuando me agarrabas de las manos, apretando fuerte, y yo pensaba " ojala nunca me suelte"
Recuerdo las noches que hemos pasado juntos, y te quedabas a mi lado hasta quedarme dormida, y al despertarme, solo te buscaba entre mis sabanas.
Recuerdo, como, en el hotel, te reías de mi, por que llene la bañera de espuma y parecía una cría.
Recuerdo, cuando te ponías a hacer el tonto solo para hacerme reír..
Recuerdo, que todos los días pensaba que eras demasiado perfecto para mí.
Recuerdo, cuando lo dejabas todo, por venir a verme.
Recuerdo, cuando nos fumábamos un peta, y aún así parecía que tu droga era yo.
Recuerdo, todos esos buenos días que me dabas cuando dormías a mi vera, acariciándome y besándome por completa.
Recuerdo, que cuando tenía frío, siempre acudía a ti,
Cuando tenia miedo, tu me calmabas.
Recuerdo cuando me mirabas cuando me veías venir..
Recuerdo como yo te acariciaba la cara, pensando por dentro " Daría mi vida por ti"
Recuerdo, cuando me callabas la boca a besos, y yo, aun que quería hacerme la dura, no podía resistirme a tus labios.
Recuerdo la cara que ponías cuando te decía " y esa sonrisa", era todo tan bonito, eso recuerdo...
Recuerdo, como ambos lo dejábamos todo por el otro.
Recuerdo, todos los obstáculos que se han puesto entre nosotros, y todos los hemos superado,
y también, recuerdo, como todo eso se ha ido, por que el mayor obstáculo era yo...
Recuerdo nuestros motes, recuerdo cada uno de los koishiteru,
Recuerdo, ese con locura, que me volvía loca de amor.
Recuerdo tu cara al regalarte el anillo,
Recuerdo, como hacías el tonto cuando te decía de hacernos fotos, y yo me enojaba.
Recuerdo, tantas cosas...
Pero al fin al cabo, son recuerdos...
domingo, 18 de septiembre de 2016
La camella de la Ciudad. (cdob)
Ella no sabía nada del amor, solo sabía activar la bomba de la ilusión y salir corriendo. Cuando me conectó al explosivo que había fabricado en cuestión de segundos (lo que tardaba en echarme una mirada de esas que te atraviesan de arriba abajo y en doble dirección) fue a comprar dinamita para fabricar unas cuantas bombas más, en la misma tarde, mientras paseaba por el centro de la ciudad e iba echando miradas a hombres de camisa y rompiéndoles los cuellos con el movimiento de su culo. Para ella empezar una relación era conectarse con la otra persona a cientos de kilos de pólvora y esperar la explosión definitiva que lo rompiese todo, y las diosas nunca tienen que morir.
Esperaba en el sofá de casa y, cuando oía que las bombas habían explotado, bajaba a la calle corriendo a buscar los corazones que salían volando por los aires y caían del cielo. Se los llevaba a casa, tenía una vitrina llena de trofeos, o de corazones reventados, que para ella era lo mismo. Si ella hubiese salido en una película de suspense el mayordomo no hubiese sido el asesino, ella lo hubiese matado antes subiendo las escaleras de casa y mirándole mientras le pedía que cortase el jardín. Y sí, mi corazón reventó y saltó por los aires justo cuando vi que miraba a otro hombre como me había mirado a mí. Ni siquiera sabía su nombre, ni dónde vivía, pero que importa eso para pillarte por el mejor culo de toda la ciudad y por esos ojos azules en los que te apetece naufragar y ahogarte en ellos si hace falta. Y desde que pasó por mi vida no he podido ilusionarme, por su culpa o por la mía (que aún me dura el eco de aquella explosión de ilusión), de otra mujer. En el barrio se rumorea que ella siempre quiso ser heroína de pequeña, y al final se ha terminado convirtiendo en mi adicción (la mía y la de cientos de hombres más que la vemos inalcanzable cuando creíamos que la teníamos ya comiendo de nuestra mano) y consumiéndome la vida cada vez que la veo encenderse un cigarrillo por la Avenida. Y es que ella era una calientapollas, le gustaba meterte la ilusión en la bragueta a través de la mirada mientras se mordía el labio y luego te daba una palmadita en el culo cuando pasaba por tu lado y ya le echaba el ojo a la siguiente bragueta. Muchos la llamaban “puta”, pero aunque a mí me haya reventado el corazón, la admiro, admiro su libertad y la forma en la que se ríe de todos los hombres de la ciudad y como todos caen en la misma trampa. Es poderosa. Es la chica rebelde que todo hombre sueña tener, quizá nos gusta tanto porque la vemos como un imposible y lo imposible atrae más que todas las fuerzas magnéticas del mundo. Su culo era el mejor imán de todos y la mirada se te quedaba ahí pegada hasta que se giraba y te pillaba mirándoselo, y se reía porque sabía que otro más había caído.
Se convirtió rápidamente en la camella de la ciudad, ella era la única que traficaba ilusión entre los hombres y solo te ponías a tono cuando ella te daba un par de gramos, las demás camellas pasaban ilusión de mala calidad y nadie la quería.
Esperaba en el sofá de casa y, cuando oía que las bombas habían explotado, bajaba a la calle corriendo a buscar los corazones que salían volando por los aires y caían del cielo. Se los llevaba a casa, tenía una vitrina llena de trofeos, o de corazones reventados, que para ella era lo mismo. Si ella hubiese salido en una película de suspense el mayordomo no hubiese sido el asesino, ella lo hubiese matado antes subiendo las escaleras de casa y mirándole mientras le pedía que cortase el jardín. Y sí, mi corazón reventó y saltó por los aires justo cuando vi que miraba a otro hombre como me había mirado a mí. Ni siquiera sabía su nombre, ni dónde vivía, pero que importa eso para pillarte por el mejor culo de toda la ciudad y por esos ojos azules en los que te apetece naufragar y ahogarte en ellos si hace falta. Y desde que pasó por mi vida no he podido ilusionarme, por su culpa o por la mía (que aún me dura el eco de aquella explosión de ilusión), de otra mujer. En el barrio se rumorea que ella siempre quiso ser heroína de pequeña, y al final se ha terminado convirtiendo en mi adicción (la mía y la de cientos de hombres más que la vemos inalcanzable cuando creíamos que la teníamos ya comiendo de nuestra mano) y consumiéndome la vida cada vez que la veo encenderse un cigarrillo por la Avenida. Y es que ella era una calientapollas, le gustaba meterte la ilusión en la bragueta a través de la mirada mientras se mordía el labio y luego te daba una palmadita en el culo cuando pasaba por tu lado y ya le echaba el ojo a la siguiente bragueta. Muchos la llamaban “puta”, pero aunque a mí me haya reventado el corazón, la admiro, admiro su libertad y la forma en la que se ríe de todos los hombres de la ciudad y como todos caen en la misma trampa. Es poderosa. Es la chica rebelde que todo hombre sueña tener, quizá nos gusta tanto porque la vemos como un imposible y lo imposible atrae más que todas las fuerzas magnéticas del mundo. Su culo era el mejor imán de todos y la mirada se te quedaba ahí pegada hasta que se giraba y te pillaba mirándoselo, y se reía porque sabía que otro más había caído.
Se convirtió rápidamente en la camella de la ciudad, ella era la única que traficaba ilusión entre los hombres y solo te ponías a tono cuando ella te daba un par de gramos, las demás camellas pasaban ilusión de mala calidad y nadie la quería.
Querido quiero.
Hay cosas tan sencillas, pero complejas dentro de cada persona, que cuando te adentras para conocer a alguien, puede llegar a asustar, sorprender, o incluso impactar, por que no es como esperabas antes de decir si conocerlas o no.
Todo da mil vueltas siempre, y gira entorno a las circunstancias, no solo del entorno, si no personales también, un día estas aquí y al siguiente puedes estar en la otra dirección corriendo.
Lo que un día puede ser lo mejor que te ha pasado, al siguiente, te preguntas, el por qué esta ocurriendo todo tal cual.
Vas corriendo a un callejón sin salida, donde al final, solo ves un espejo, en el que se reflejan todos los actos que has tenido, ese espejo, algunos lo llaman Karma, yo prefiero decirle, vida mía.
Aviones que despegan, cartas sin enviar, algunas sin remite,
trenes que se salen de su andén, coches sin frenos, motos sin cascos, puentting sin cuerda, saltar desde lo más altos, y en el aire pensar, ¿y mi paracaídas?
Saltar desde lo más alto, para bajar a lo más profundo.
Sentir como todo va cambiando en un 100 % , como lo que sientes, puede llegar a doler, habiendo sido lo mas bonito.
O recordar momentos, y decirse a una misma, ¿donde coño los he metido?.
No sé si me explico.
Todo puede cambiar cuando conoces la verdad de una gran mentira, que te asustas, tienes miedo, te sientes indefensa, frágil, te sientes como si nada ni nadie estuviese para salvarte,
ves como tu paracaídas sale volando sin ti, notas a la cuerda que te iba a salvar la vida, ahogándote, el avión despegando, y tu aún en el aeropuerto, el tren salirse del carril, y tu estar en la estación sentada,
Esa sensación de sentir, que todo se alejas, te quedas sin nada, esa insoportable incertidumbre de pensar, ¿Y ahora que va a pasar?
Y lo único que puedes hacer es estar firme, intentar ser fuerte, y seguir un poco más, por que al fin al cabo, si no hay tren, ni avión, ni puente, ni coche, seguimos teniendo unas piernas, por si algo no era como pensábamos, seguir adelante por nosotros mismos.
Creo que me he desviado un poco del principio de la entrada, y puede que no se me haya entendido, el caso, es que, si crees conocer a alguien, y crees que esa persona va a ser tu escape, tu salida, puedes sorprenderte, no dejes que nadie se ponga encima tuya, tampoco por debajo, Todos debemos de ser independientes, por que depender de alguien, que realmente dudas conocer, es como darlo todo para quedarte sin nada.
Una cosa es amar, respetar y tener paciencia por querer conocer a una persona,
y otra cosa es venderse por unos buenos momentos, para que el resto se vuelva un infierno desconocido.
me quedo con mis demonios antes que con otros, al menos a estos los conozco.
No quiero mas pesadillas,
no quiero mas miedos,
no quiero mas dudas,
no quiero mas traiciones,
no quiero mas llantos,
no quiero mas tardes encerradas en mi cuarto,
no quiero mas remordimientos,
no quiero mas comederas de coco,
no quiero mas presiones en el pecho,
no quiero que me falte más el aire,
no quiero más noches frías,
no quiero mas tragedias,
no quiero mas infiernos..
Quiero luchar,
quiero ser feliz,
quiero avanzar,
quiero aprender,
quiero caminar,
quiero volar,
quiero saltar,
quiero bailar y cantar,
quiero sentarme a leer un libro sin que tu ausencia me ahogue,
quiero ver una película sin que tu recuerdo me abrume,
quiero tus risas,
quiero tus caricias,
quiero atardeceres a tu lado, sin miedo de que vaya a acabar quemado como el fuego,
quiero, simplemente, estar bien.
Todo da mil vueltas siempre, y gira entorno a las circunstancias, no solo del entorno, si no personales también, un día estas aquí y al siguiente puedes estar en la otra dirección corriendo.
Lo que un día puede ser lo mejor que te ha pasado, al siguiente, te preguntas, el por qué esta ocurriendo todo tal cual.
Vas corriendo a un callejón sin salida, donde al final, solo ves un espejo, en el que se reflejan todos los actos que has tenido, ese espejo, algunos lo llaman Karma, yo prefiero decirle, vida mía.
Aviones que despegan, cartas sin enviar, algunas sin remite,
trenes que se salen de su andén, coches sin frenos, motos sin cascos, puentting sin cuerda, saltar desde lo más altos, y en el aire pensar, ¿y mi paracaídas?
Saltar desde lo más alto, para bajar a lo más profundo.
Sentir como todo va cambiando en un 100 % , como lo que sientes, puede llegar a doler, habiendo sido lo mas bonito.
O recordar momentos, y decirse a una misma, ¿donde coño los he metido?.
No sé si me explico.
Todo puede cambiar cuando conoces la verdad de una gran mentira, que te asustas, tienes miedo, te sientes indefensa, frágil, te sientes como si nada ni nadie estuviese para salvarte,
ves como tu paracaídas sale volando sin ti, notas a la cuerda que te iba a salvar la vida, ahogándote, el avión despegando, y tu aún en el aeropuerto, el tren salirse del carril, y tu estar en la estación sentada,
Esa sensación de sentir, que todo se alejas, te quedas sin nada, esa insoportable incertidumbre de pensar, ¿Y ahora que va a pasar?
Y lo único que puedes hacer es estar firme, intentar ser fuerte, y seguir un poco más, por que al fin al cabo, si no hay tren, ni avión, ni puente, ni coche, seguimos teniendo unas piernas, por si algo no era como pensábamos, seguir adelante por nosotros mismos.
Creo que me he desviado un poco del principio de la entrada, y puede que no se me haya entendido, el caso, es que, si crees conocer a alguien, y crees que esa persona va a ser tu escape, tu salida, puedes sorprenderte, no dejes que nadie se ponga encima tuya, tampoco por debajo, Todos debemos de ser independientes, por que depender de alguien, que realmente dudas conocer, es como darlo todo para quedarte sin nada.
Una cosa es amar, respetar y tener paciencia por querer conocer a una persona,
y otra cosa es venderse por unos buenos momentos, para que el resto se vuelva un infierno desconocido.
me quedo con mis demonios antes que con otros, al menos a estos los conozco.
No quiero mas pesadillas,
no quiero mas miedos,
no quiero mas dudas,
no quiero mas traiciones,
no quiero mas llantos,
no quiero mas tardes encerradas en mi cuarto,
no quiero mas remordimientos,
no quiero mas comederas de coco,
no quiero mas presiones en el pecho,
no quiero que me falte más el aire,
no quiero más noches frías,
no quiero mas tragedias,
no quiero mas infiernos..
Quiero luchar,
quiero ser feliz,
quiero avanzar,
quiero aprender,
quiero caminar,
quiero volar,
quiero saltar,
quiero bailar y cantar,
quiero sentarme a leer un libro sin que tu ausencia me ahogue,
quiero ver una película sin que tu recuerdo me abrume,
quiero tus risas,
quiero tus caricias,
quiero atardeceres a tu lado, sin miedo de que vaya a acabar quemado como el fuego,
quiero, simplemente, estar bien.
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